lunes, 11 de junio de 2012

SI NO TE RIES, ES PEOR...


   Un hombre mayor, italiano, que vivía en las afueras de Nápoles, fue a la iglesia local a confesarse.
    Cuando el sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre   dijo:
     - Padre... Durante Segunda Guerra Mundial, una mujer  bonita golpeó a mi puerta y me pidió que la  escondiera del enemigo. Así que yo la escondí en mi altillo.
    - ¡Esa fue una cosa maravillosa que has hecho, hijo -contestó el   sacerdote- no tienes la necesidad de confesar eso.
    - No Padre, es que ella empezó a agradecerme con 'favores sexuales'.
    - Estando en gran peligro y bajo esas circunstancias, dos personas   pueden ser muy tentadas a actuar así. Pero si lo sientes verdaderamente, estás perdonado de hecho..
    - Gracias, Padre. Ésa es una gran carga que le saca a mi alma. Pero tengo una duda más.
    - ¿Y cuál es, hijo?
    - ¿Cree Ud. que debería decirle que la guerra ha terminado?

domingo, 3 de junio de 2012