miércoles, 30 de diciembre de 2009

FELIZ 2010 !¡!

CON MIS MEJORES DESEOS...

domingo, 27 de diciembre de 2009

¡Dentro de nada... Nochevieja, ¿eh? ¡Qué estrés!
Yo en nochevieja me siento... me siento...
no sé, me siento como un toro, ¿no?
Cuando llega la fiesta miro alrededor
y me da la sensación de que todo el mundo se lo está pasando bien,
menos yo.
El estrés comienza con la cena.
Aquello parece una prueba del Gran Prix:
Tienes que llevar calzoncillos rojos,
tener algo de oro para meterlo en la copa,
preparar las doce uvas...
Y contarlas varias veces, porque,
como son todas iguales, te equivocas:
- Una, dos, tres, cuatro...
una, dos, tres, cuatro, cinco, seis...
Esta pocha ya la he contado...
Una, dos... siete, ocho...
¡Joder, las doce menos veinte!
¡Chavalín, trae el Rotring,
que las voy a numerar, como en el Bingo!
Y tu madre: - ¿Queréis venir, que se enfrían las gambas?
Que esa es otra:
te tienes que comer todo lo que está en la mesa...
Y antes de las doce!; que, con las prisas,
más que pelar gambas,
parece que estás desactivando una bomba.
- ¡Coño, las doce menos diez!
¡Mamá, no me da tiempo:
hazme un sándwich con el cochinillo,
que ya está terminando Cruz y Raya!
Y no eres el único que está agobiado,
¿eh? No hay más que ver la tele.
Allí están Ana Obregón y Ramón García,
explicando a toda España como funciona un reloj.
Acojonados por si se equivocan:
- Cuando la aguja pequeña esté en las doce y la grande también..
serán las doce.
¡Coño, como todas las noches!
- Y entonces bajará la bola y...
luego vienen los cuartos,
¡no vayan a empezar a comerse las uvas, ¿eh?
Vamos a ver:
¿por qué nos explican mil veces
que nos comamos las uvas en los cuartos
y nadie nos explica por qué coño tiene que bajar una bola?
¿Qué clase de reloj es ése?
Cuando por fin llegan las doce,
en toda España se oye lo mismo: Cla, cla, cla, cla...
<> > es la bola>>:
cla, cla, cla... Din-don...
- ¡Ah no, que son los cuartos!
Din-don... - ¡Escupid que son los cuartos!
Din-don... - Pfbbbbbbbb... ¿qué son qué?
Din-don... - Los cuartos... Ton...
- ¡Ahora, ahora! Ton..
- ¡Una! - ¡Que no, que vamos por la segunda!
Ton.. - Pues me meto dos...
Ton... - Seis... - ¿Cómo que seis?
Ton... - A mí ya no me caben más, ¿eh?
Ton.. -¡Eh!, ¡deja mis uvas, cabrón!
Ton... - ¡Es que se me ha caído una al suelo!
Ton... - Bgrfds...
Ton.. - Bggggdffffff...
Ton.. - A mí ya no me quedan...
Ton... - Bgggggdffffff....
- ¡Pues a mí me sobran cuatro!
Ton... - Bfgggggggg, grounfffffff...
Y cuando acaban,
toda la familia con la boca llena de babas,
a darse besos:
- Feliz año, eeeeeeeeeh, felicidades, grfdddfd...
Y suena el teléfono: ¡riiiiiiiiiing!
- ¡Pero coño! ¿Ya están llamando? ¿No se pueden esperar?
- Pues a mí todavía me sobran dos...
- ¡Champán, que alguien abra el Champán!
Pero, bueno,
¿a vosotros os parece lógico empezar el año así?
¡Qué estrés, de verdad! Pero como es Nochevieja..
tienes la obligación de divertirte.
Así que después te vas a un fiestorro a un sitio en el que,
si caben mil personas,
el dueño ha decidido meter a cinco mil doscientas.
¡Muy bien!
¡Cuatro mil doscientas más de las que caben!
¡Quédate en la calle si te apetece,
con la pelona que está cayendo!
Así que entras.
Lo bueno que tiene ir a un sitio así
es que te puede pasar cualquier cosa.
A mí el año pasado me ocurrió de todo.
Yo estaba tan tranquilo,
tomándome mi cubatita de garrafón,
cuando de repente un tío me cogió por detrás y me dijo:
- ¡¡¡¡COOOOOOOOONGAAAAA!!!!!
Y, claro, que vas a hacer, pues te pones a bailar...
¡Eso te lo hace un tío en el autobús y le partes la cara!
¡Pero como es Nochevieja... ! ¡Pues hala!
Y de repente te das la vuelta
y llevas cien personas enganchadas a tu culo.
¡A ver como escapas de ésta!
Porque una conga es como una secta:
entrar es muy fácil pero salir es muy jodido.
Porque en el garito hay como doce congas girando a toda pastilla...
Bueno, pues iba yo conduciendo mi conga..
por mi derecha, cuando, de pronto,
me veo venir en dirección contraria
una conga suicida acojonante conducida
por un gordo con casco de vikingo.
Yo le iba a hacer ráfagas,
pero como las congas no llevan ni luces ni nada...
pues, para evitar la colisión,
di un giro brusco a la derecha...
¡Y metragué entera una columna de espejitos!
¡Siniestro total!
Doce heridos leves y una columna de espejitos destrozada.
Y yo, con una ceja abierta tirado en el suelo pensaba: cagao!
Y en ésas, me desmayé.
Al despertar estaba en la sala de urgencias,
rodeado por todos los de mi conga.
Algunos todavía no se habían desenganchado;
habían venido corriendo detrás de la ambulancia.
Bueno, las urgencias en Nochevieja, hay que vivirlas.
Si en la sala caben cincuenta personas,
el dueño ha metido a ciento cincuenta... Como el de la discoteca.
Y como allí también es Nochevieja,
el camillero lleva un gorrito de moro,
la enfermera un collar de hawaiana
y el que te cose la ceja unos dientes de Drácula,
¡que te da una confianza... !
El tío te dice: - ¿Qué ha sido? ¿Con una moto?
- No, con una conga.
- ¡Ay!, si es que van como locos con las congas...
Cuando salí de allí me quería ir a mi casa,
pero como era Nochevieja,
acabé a las ocho de la mañana con la ceja grapada en un bareto...
- Oiga, póngame un chocolate con churros.
- Pues sólo nos queda Nesquick y algunos dónuses...
Es que los últimos churros se los han tomado los de una conga,
¡traían un cachondeo...!
Había un gordo que llevaba un casco de vikingo...
¡No le digo más! Y es lo que yo le digo a los clientes:
si no disfrutas en Nochevieja, ¿Cuándo vas a disfrutar?

jueves, 24 de diciembre de 2009

BON NADAL !¡!

jueves, 17 de diciembre de 2009

SORPRENDEN-T(12)

¿Quién dijo que las mujeres son lentas para cambiarse de ropa?

viernes, 11 de diciembre de 2009

SI NO TE RIES, ES PEOR (17)

Un día el ex-presidente Aznar va al cura de la iglesia de su comunidad, y le dice:
- Padre, quiero confesarme.
- Claro hijo, ¿Cuál es tu nombre?
- José María Aznar, padre.
- 'Ah!, EL EX-PRESIDENTE. Mira hijo, tu caso es superior a mi, mejor ves al Obispado a confesar-.

Se va Aznar al Obispado, y le dice al obispo que se quiere confesar.
- Claro hijo, ¿Cómo te llamas?
- José María Aznar
-¿EL EX-PRESIDENTE? No hijo, yo no puedo confesarte porque tú caso es muy grave. Mejor vete al Vaticano.
Llega Aznar al Vaticano, y le dice al Papa:
- Su Santidad, quiero confesarme.
- Claro hijo mío. ¿Cómo te llamas?
- José María Aznar.
-¿IL EX-PRESIDENTE DE LA ESPAGNA?
- Sí.
-Uy uy uy caro figlio, il tuo problema necesita del podere divino y no de la mia. Mira, aquí a un costato del Vaticano hay una capilla. Millore ve ahí, y en esa capilla está una cruz molto gigante. Solamente allí te vas a podere confesare.
Aznar llega a la capilla y enfrente de la cruz dice:
- Señor, vengo a confesarme.
Y Jesús le contesta:
- Claro hijo mío,¿Cómo te llamas?
- José María Aznar.
-¿IL AZNAR QUE GOBERNO LA NAZIONE ESPAGNOLA?!
- Así es Señor.
- Hijo mío... TU CASO ES MOLTO CLARO. Solamente DA GRACIAS
Aznar extrañado, le pregunta:
-¿Gracias? ¿Pero gracias por qué?
- Dale gracias a los romanos que me clavaron aquí, porque si no bajaba y TE SACABA A HOSTIAS DEL PLANETA.

lunes, 7 de diciembre de 2009

IN-COGNITA


Un tío le dice a su sobrino:
“Tengo el triple de la edad que tú tenías, cuando yo tenía, la edad que tú tienes. Cuando tú tengas, la edad que yo tengo ahora, la suma de las dos edades será igual a 70 años”.
¿Qué edad tienen ambos ahora?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

CUANDO LA PUBLICIDAD VALE LA PENA

NO LE ESCRIBAS A SANTA CLAUS...