domingo, 20 de mayo de 2007

Fórmula 1


Realmente resulta rastrero comprar el voto valenciano con un circuito de formula 1. Es sucio; es insultante; es el desprecio hacia el valor de la persona, hacia el valor de la voluntad, y sobre todo, hacia la libre capacidad de decisión.
¿Cuándo llegará la sensatez al gobierno de la Generalitat Valenciana?

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