jueves, 25 de octubre de 2007

RACISMO

Sucedió en un vuelo de la BRITISH AIRWAYS entre JOHANESBURGO y LONDRES.

Una señora blanca, de unos cincuenta años, se sentó al lado de un señor de color. Visiblemente alterada, llama a la azafata.
- ¿Cuál es el problema? Pregunta la azafata.
- ¿No lo está viendo? Responde la señora. Me han colocado al lado de un negro. No puedo estar al lado de esta gentuza. Déme otro asiento.
Por favor señora, cálmese. Dice la azafata.
- Casi todas las plazas de este vuelo están ocupadas. Voy a ver si hay algún lugar disponible.
La azafata vuelve algunos minutos después.
- Señora, como sospechaba, no hay plazas libres en clase turista. He hablado con el comandante y me confirmó que no hay más plazas en “business”. Pero aún queda un lugar en primera clase.
Antes de que la señora pueda hacer algún comentario, la azafata continúa:
- Resulta excepcional que la compañía conceda un asiento de primera clase a un pasajero de clase turista, pero dadas las circunstancias, el comandante considera que sería escandaloso obligarle a sentarse al lado de una persona tan detestable.
Y dirigiéndose al hombre de color, la azafata añadió:- Por lo tanto señor, si fuera tan amable, recoja sus pertenencias que el asiento en primera clase le espera.
“Y todos los pasajeros que presenciaban la escena asombrados, se levantaron y aplaudieron”.

3 comentarios:

Arbillas dijo...

Una buena lección para muchos, bueno, en realidad para todos.

Un abrazo.

G-russo dijo...

cuando empeze a leer mi ser se habia amargao otra vez, pero cuando lei el desenlaze la dulzura de saber que hay gente buena y justa en el mundo me hizo sentir que debemos seguir luchando para erradicar el racismo del mundo

Alberto Ginel Saúl dijo...

Bua, que bueno, final sorprendente y gratificante, me quedé sin palabras.

Un saludo amigo.