domingo, 4 de noviembre de 2007

La Carreta


Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

-Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:Estoy escuchando el ruido de una carreta.

-Eso es. Dijo mi padre, y es una carreta vacía.

-¿Cómo sabes que es una carreta vacía, sí aún no la vemos?, le pregunté.

Entonces mi padre respondió:

-Es muy fácil saber, a través del ruido que hace, cuando una carreta está vacía. Cuanto más vacía está, mayor es el ruido que produce.

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuno o violenta, presumiendo de lo que tiene, y considerando de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: "Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace". La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Nadie está más vacío que aquél que está lleno de sí mismo.

1 comentario:

G-russo dijo...

que lastima que en el mundo de hoy, los humildes sean los pisoteados, debemos poseer un poco de orgullo para no dejar que se rian de nosotros