miércoles, 28 de mayo de 2008

PAU, PAZ, PEACE.



¿A quién no le viene bien un poco de paz, un minuto de tranquilidad, un hueco de evasión, un momento de inexistencia fugaz?


En esta erosión asesina y continuada que ejercemos sobre la tierra (inútilmente llamada madre) todavía hay muestras de aquello que fue, de aquello que debimos cuidar, de aquello que majestuosamente parece decir con altanería: "yo soy lo que tu desprecias a diario", al mismo tiempo que te transporta a una virtualidad exageradamente placentera.


¿Aún no hemos aprendido a cuidar el planeta?


1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!