sábado, 3 de mayo de 2008

¿A QUÉ JUGAMOS AHORA?

Los obispos rechazan el contrato de integración del Consell porque no beneficia al inmigrante.

El Gobierno valenciano, va a sufrir más de un dolor de cabeza como pago a su deseo de exibir la prepotencia de su victoria en las últimas elecciones. Camps y Blasco anunciaban hace unos días, la puesta en marcha de un contrato de integración para inmigrantes que estaba confeccionando el Consell; ni más ni menos que una copia de aquel que anunciara Rajoy en su programa electoral, y que por motivos ovios, no ha visto la luz. Asi, el señor Camps alza la bandera de la victoria y piensa: “pero aquí si podemos, aquí somos los putos amos, esto es la pequeña España, reducto de lo que no podemos manejar a nivel nacional.”anunció ayer que los ciudadanos extracomunitarios que vivan en la Comunitat deberán "suscribir un compromiso de integración". Tampoco es necesario explicar dicha futura ley, lo que verdaderamente importa es el bombo y platillo, eso que el PP controla tan, tan, tan bien.
Pero ayer, la asociación Cooperación y Desarrollo con el Norte de Africa, Codenaf, se mostró contraria al proyecto del Consell, al señalar que cuestiona la "integridad territorial de España"; ahí es nada. Desde el Gobierno Central, a través de la vicepresidenta y del ministro de Trabajo, como desde diferentes asociaciones y colectivos de trabajadores, también se han mostrado en contra de las maniobras de Camps. Además. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró también, que en su autonomía no se hace ningún contrato para los inmigrantes “porque el compromiso que tienen que asumir esel de los que están aquí, o sea, cumplir estrictamente las leyes”.Por si fuera poco, el responsable de Migraciones de la Conferencia Episcopal y obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sanchez, no cree que ese compromiso de integración anunciado por la Generalitat Valenciana esté pensado principalmente en el bien del inmigrante, sino, más bien, en la garantía de nuestros derechos e intereses, según aseguró ayer a Efe en la presentación de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de la Iglesia. Fue una voz más que se suma a las numerosas críticas que ha recogido la polémica iniciativa del Consell.El representante de la iglesia, profundizó bastante en el tema e hizo afirmaciones que no tienen desperdicio:
-Me invade "cierta sospecha frente a toda reforma de las leyes de inmigración porque nacen de una filosofía con la que no estoy de acuerdo", que pasa porque los países desarrollados consideran al inmigrante como "un colchón" de la economía.
-El inmigrante "es como un muelle que se le deja subir fuerte cuando lo necesitamos y, cuando las cosas se ponen mal, que se
-El mundo "está montado sobre una situación injusta" en lo que se refiere a la regulación de los flujos migratorios.vayan cuanto antes".
-No niego que los países desarrollados no tengan obligación de regular los flujos migratorios, "pero con otros principios más humanitarios, solidarios y, para nosotros, más cristianos".
El obispo se manifestó a favor de una ley de extranjería que nazca desde el servicio al prójimo, aunque aseguró que hoy en día no se encuentra una así. Además, se preguntó por qué ningún partido ha tomado el tema de la ayuda al desarrollo como algo prioritario sabiendo que si esta es generosa, posiblemente influiría en la rebaja de las aspiraciones económicas de mejora de los países desarrollados y, entonces, "ese partido no saca un voto".

Aunque dijo desconocer el texto íntegro del documento, afirmó que siempre Según Sánchez, "Las leyes de extranjería e inmigración están fundamentadas todas ellas sobre la defensa de los intereses nacionales y la regulación de la economía y del mercado", unos principios que, en su opinión, "no son los deseables". El responsable de Migraciones aseguró que Demasiadas críticas para una ley que nace desde la chulería de un Camps elevado a la quinta potencia después de la victoria del PP en la Comunidad Valenciana y los desaguisos que existen dentro de su partido por ser “cabeza”, lo que le situa en la lanzadera de las posibilidades….

2 comentarios:

juan rafael dijo...

Yo estoy de acuerdo en que los inmigrantes cotizen y tengan los mismos derechos que nosotros, lo cual no quiere decir que deban de tener trato diferente o deferente. Al fin y al cabo, son los que van a pagar nuestra jubilación.

ARMACHÍ dijo...

Hola! Juanra... ¿Cómo va el aniversario?
Tienes raón en tu comentario, pero ese no es el problema; al final, los que trabajen cotizarán y los que no, no. El problema real que tenemos los españoles, es la facilidad con que lo politizamos todo, llamese terrorismo, llamese crísis,llamese trasvase... Y una vez politizado (o polarizado) es imposible de tratar sin partidismos por delante. Eso es lo primero que tenemos que cambiar, o mejor dicho, tienen que cambiar los politicos para empezar a hablar con coherencia.