miércoles, 3 de diciembre de 2008

CANALLAS !¡!

El norte vuelve a teñirse de rojo. Azpeitia ha sido la ciudad elegida. Como cobardes, como verdaderos parásitos de esta sociedad que tanto nos cuesta construir día a día, han reventado los sesos de un hombre para satisfacer sus ansias arcaicas de no sabemos muy bien qué. ¿Podría alguien explicarme en que consisten los objetivos de estos asesinos? cada vez estoy más lejos de comprender el problema vasco, pero tengo muy claro que la formula no es la violencia, que la tierra vasca no merece ser conocida por sus asesinos, ni por sus salvajes muertes, ni por el miedo, ni por la represión.
El País Vasco es una tierra fértil, llena de vida, de preciosos paisajes, de gente magnifica, de personas estupendas. Nunca olvidemos esto. No permitamos que en el almacén de nuestra memoria se confundan las etiquetas de sucesos como este con la historia de todo un país, de todo un pueblo. Pero, no permitamos tampoco, que consigan amedrentarnos con sus canallescas actuaciones; aquellos que han elegido matar para seguir viviendo, acabaran viviendo en la muerte metafórica de la sombra de unos barrotes, tan firmes y tan fríos como su propia soledad.

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