domingo, 4 de diciembre de 2011

Gracias señor Zapatero.

Tal y como están las cosas, creo que se entenderán estas palabras como desinteresadas, aunque nunca se sabe. Me da igual: permítame mostrarle mi agradecimiento personal por su tarea al frente del Gobierno. Permítame felicitarle especialmente por lo que ha hecho usted a lo largo del último año. Gobernar contra las propias convicciones para evitar un mal mayor hace al estadista. No sé si acabaremos como Grecia o Italia, pero de momento lo ha evitado usted perdiendo popularidad, votos y sueños.
Ahora que Rajoy será presidente del Gobierno, se hace el bueno y pide comprensión. Yo se la otorgo, pero él se la ha negado a usted en una España al borde del abismo. Es una pura cuestión de calidad humana.
No es pura alternancia, es algo más. Que ganen y usted descansa. Créame. No es pura alternancia, porque es muy difícil olvidar lo que han dicho algunos antisistema del PP y su prensa incendiaria. Han dicho que usted es de ETA y que les ayudaba a huir. Han dicho que la fiscalía y los jueces que han investigado los sonrojantes casos de corrupción eran monigotes a sus órdenes. Han dicho que los policías y los guardias civiles que han perseguido delitos monetarios eran una banda de perros corruptos que olisqueaban solo las presas que usted les indicaba. Han maldecido al Tribunal Constitucional cuando sus sentencias no les parecían adecuadas.
No votaron en el Congreso a favor de las medidas económicas de urgencia para escapar al rescate, pese a que las consideraban oportunas. Estaba trabajando usted para Rajoy , sin Rajoy .
Le quiero felicitar a usted por lo del talante, que pronto se echará en falta. Le quiero felicitar como catalán por lo del Estatut. Ahora dicen aquí que usted y Rajoy son lo mismo. La próxima vez, impugne usted el Estatut al Constitucional. Total, para que luego le digan que son ustedes lo mismo... Haga usted como el PP y no perderá votos en el resto de España.
A estas alturas de la vida deseo la mejor suerte a cualquier Gobierno que salga de las urnas y se la deseo también al señor Rajoy . Al señor Rajoy hay que felicitarle como próximo presidente del Gobierno, pero en ningún caso, insisto, por su trabajo como líder de la oposición. Cuanto más favorables le eran las encuestas, menos altura de miras. Pura codicia de mayoría absoluta a cualquier precio.
La vocación política es la más denostada e incomprendida por un amplio sector de la ciudadanía. Seguramente, eso tiene que doler a los que vivís intensamente esa vocación. Un presidente sabe mejor que nadie que los Reyes Magos no existen a pesar de que, eso sí, todo el mundo pide al Gobierno la mágica solución de los problemas.
Ahora que hace las maletas y que apenas lo han enseñado en la campaña electoral, en este momento de recuerdos y balances, me parece de bien nacidos reconocer los justos méritos de sus años como presidente. ¿Raro, no? Pues sepa que no todo lo que ha hecho ha caído en saco roto. Hay gente que sabe valorar la dificultad de vuestro trabajo y la soledad en la que a veces tenéis que bregar con la realidad. Suerte. Yo qué sé...
                       Xavier Sardá

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este señor, que no sé quién es, creo que o bien pretende engañarnos, o bien no está debidamente informado. A Zapatero le echan las urnas por mentir sobre la crisis, por rodearse de parásitos ineficaces, por no saber controlar la sagría del paro y, sobre todo, cuando le impusieron medidas, por que aplicara éstas sobre los mismos de siempre: pensionistas y funcionarios. Otras cosas más hay, como el absurdo plan E, con el cual mucho dinero fue a parar a no se sabe dónde. Pero lo dejaré estar ahí.
En cuanto a Rajoy, sólo se le puede criticar como jefe de la oposición; no como gobernante. Adelantar cosas que ni se sabe si va a realizar es descalificar por descalicar, gratuitamente. De momento lo que sí ha hecho es colaborar con Zapatero para renovar la Constitución y evitar así una deuda que exceda nuestras posibilidades de devolverla, y con ello el país entre en bancarrota.
En resumen, visto como está el asunto, tanto a nivel nacional como internacional, esto ha de resolverlo el PP. La única otra opción es un Gobierno de tecnócrátas, y todos sabemos lo que eso significa.