miércoles, 10 de diciembre de 2008

SI NO TE RIES, ES PEOR (3)

Está el juez Garzón, en la soledad y el silencio de su despacho de la Audiencia Nacional, redactando una providencia de 400 folios, cuando, de repente, se ve interrumpido por un extraño sonido, como de alguien que chista:
- "Chisssss, chissssss". Garzón levanta la vista de las cuartillas, pero no puede ver a nadie: está solo.
Al cabo de unos segundos, se repite el sonido:
- "Chisssss, chissssss" Perplejo, vuelve a extender la vista por todo el despacho: nada, nadie.
Una tercera vez, se repite el fenómeno:
- "Chisssss, chissssss" Se levanta de la silla dispuesto a lavarse la cara y entonces se percata de que el Cristo del crucifijo que preside su despacho ha soltado una mano y le hace gestos para que se acerque. Garzón, perplejo, se pone enfrente de él y le oye decir:
- "¿Y de lo mío, qué?"

1 comentario:

david dijo...

vaya que si jeje , que bo al veritat