FRANJA DE GAZA

Mientras la mayoría seguimos pensando en los regalos que pueden faltar para esta noche tan significativa, Palestina agoniza, muere bajo el fuego de la injusticia y las bombas de una ira amorfa y pegajosa de aquellos tiranos cuyo sueño es usurpar la tierra de los demás para ampliar sus dominios, sueños.... aunque sea la pesadilla de otros. ¿Qué más da?. En unos años todo quedará olvidado, y el pueblo palestino será un recuerdo en la mente de los historiadores, que, además, podremos moldear a placer.

El mundo se levanta, se sacude, se irrita, se pregunta dónde está la justicia. Tras los bombardeos sistemáticos de estos últimos días y la ausencia de responsabilidades durante el resto de años, que han pasado como un suspiro; el mundo lee en las portadas de los principales medios de comunicación como en Gaza, acribillado de bombas racimo (que alguien dijo que estaban prohibidas) familias sin nombre son liquidadas por no se sabe qué razones en un reguero de sangre e intolerancia que no encuentra límites en la razón humana. Y nadie hace nada; y nadie respira; y nadie tiene respuestas a tanta sin razón; y nadie se mueve; y nadie....

Todos, como al terrorismo, como a la violencia decimos ¡Basta ya!. Voces bajo los adornos navideños que parecen no ser escuchadas, voces sin eco, sin sonido; voces mudas.

Israel merece el rechazo internacional más absoluto, necesita verse aislado en el universo de sus excesos, necesita, de una vez por todas, que levantemos murallas a su alrededor, muros donde impregnen sus lamentaciones ante la impotencia de no ser escuchados.