PARALELISMOS

Valencia compra el estreno de James Bond con dinero público
La Generalitat y el Ayuntamiento de la ciudad desembolsan 100.000 euros de los 400.000 que cuesta la gala de presentación.

DE ESTAS COSAS VERÉIS, SI EN ESTA CASA OS QUEDÁIS.

Valencia continua inflexible en su línea; el bombo y platillo, el morbo de la exagerada exclusividad, los fuegos más artificiales, el ruido estridente de magnificar, el lujo desorbitado, el cuento de la lechera, los cantos de sirena...

La última entrega del agente 007 James Bond, Quantum of Solace, se presenta mañana en el Palau de les Arts Reina Sofía y contará con la presencia de los protagonistas de la cinta, los intérpretes Daniel Craig y Olga Kurylenko, el director, Marc Foster, y la productora, Bárbara Brócoli, así como de destacadas personalidades del mundo de la sociedad y cultura.

La presentación en España ha contado con un presupuesto de 400.000 euros, de los que 150.000 son aportados a partes iguales (50.000 cada uno) por el consistorio valenciano, la Generalitat y la empresa valenciana Grupotec, ésta última como patrocinador privado.

La productora de la película Quantum of Solace, Sony Pictures, ha elegido la ciudad de Valencia para celebrar la premiere de este trabajo en España por el "paralelismo" existente entre la capital valenciana y los largometrajes del agente secreto 007, según aseguraron sus responsables. Y digo yo que se referirán al mundo de fantasía y figuración que nos caracteriza. Porque, no olvidemos que esto sucede gracias a un recorte espectacular en los presupuestos de educación, nuestros hijos seguirán estudiando en barracones, pero conocerán a James Bond, lo cual les dará una proyección internacional; seguirán sin tener profesores de educación especial, pero especial serán los efectos que podrán contemplar en primera persona, les confundiremos como podamos en la asignatura para la ciudadania, pero serán ciudadanos del mundo mundial; seguirán las carencias de material en los colegios, pero serán poseedores de material videográfico para exibir por Internet; no podrán estudiar módulos en su instituto por falta de presupuesto, pero, ¡como presumirán de vivir en Valencia!.

Porque recuerda, los productores de un film espectacular, encuentran paralelismos entre el gurú de la exquisitez convertida en protocolo de acción falsa y presuntuosa, y las fantasías de la ciudad de Valencia.

Y de eso, debemos sentirnos orgullosos.